Vitamina B1 (Tiamina)
La vitamina B1 o tiamina es un micronutriente imprescindible para el correcto funcionamiento del organismo, especialmente sus tejidos y órganos. Se trata de una vitamina hidrosoluble, que es eliminada rápidamente por vía renal y no llega a almacenarse en el organismo. Por lo tanto, su aporte dentro de la dieta debe ser regular.
Las principales fuentes de vitamina B1 son los cereales integrales, los productos elaborados con granos enteros, la carne de cerdo, las vísceras (como el hígado), la soja fresca, las legumbres, la levadura de cerveza, los huevos, las papas y los cacahuetes.
Beneficios
La vitamina B1 es la encargada de ayudar a las células a transformar los hidratos de carbono en energía para el sistema nervioso y el cerebro. También es esencial para el metabolismo del piruvato, una molécula importante en varias reacciones químicas del cuerpo.
La tiamina juega un papel importante en la contracción muscular y la conducción de las señales nerviosas. Además, colabora en la síntesis de ácidos grasos y participa en el transporte de sodio.
Cuando existe una carencia importante de vitamina B1 suelen surgir alteraciones en el sistema nervioso y en el sistema cardiovascular. La deficiencia severa de esta vitamina puede producir una enfermedad conocida como beriberi, la cual se manifiesta con entumecimiento de las articulaciones, debilidad muscular, taquicardia, cansancio, falta de concentración, irritabilidad y depresión.
Dosis
La dosis recomendada en adultos y niños por vía oral es de 100 a 200 mg al día. En casos de Síndrome de Wernicke se recomiendan dosis de 300 mg al día.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios de la tiamina son leves y transitorios. Puede producir reacciones alérgicas, sudoración, náuseas, trastornos gastrointestinales agitación, edema pulmonar, cianosis y colapso. Un exceso de tiamina puede causar shock anafiláctico.