Probióticos
Los probióticos son microorganismos vivos (como bacterias y levaduras), mediante su consumo, nos proporcionan beneficios para la salud. Principalmente se encuentran presentes de manera natural en algunos alimentos fermentados.
Los probióticos llevan a cabo sus funciones principalmente en el aparato digestivo, donde interfieren con el microbioma intestinal. Dicho microbioma, lo forman muchos microorganismos, la mayoría de ellos bacterias, que viven principalmente en el intestino grueso.
Cuando una persona consume suficientes probióticos, está protegiendo su aparato digestivo de microorganismos dañinos, mejorando la digestión y su función intestinal, además podrían proporcionar otros beneficios para la salud.
Beneficios
Diversos estudios demuestran, que al consumir probióticos durante el embarazo y la infancia, se puede reducir el riesgo de desarrollar dermatitis atópica y disminuir los diversos síntomas de la dermatitis en general. Sin embargo, los efectos varían según la cepa de probióticos utilizada y si se toma durante el embarazo, durante la infancia o ambos.
También tiene otros beneficios como es en el caso de la diarrea, en especial la que está relacionada con los antibióticos, por ejemplo, como la eritromicina y la penicilina, ya que pueden matar los microorganismos beneficiosos que viven en el aparato digestivo generando así la diarrea.
La asociación mundial de gastroenterología (WGO) generó una guía titulada “probióticos y prebióticos,” en la que se mencionan las aplicaciones clínicas de los probióticos que tienen sólida evidencia científica.
A continuación las más relevantes:
- Prevención y tratamiento de diarrea.
- Alergias alimentarias.
- Encefalopatía hepática.
- Inmunomodulación.
- Intestino inflamado e irritado.
- Intolerancia a la lactosa.
- Enterocolitis necrotizante.
- Vulvovaginitis.
- Mastitis.
- Infecciones del tracto urinario.
- Dermatitis.
- Salud bucal.
Dosis
Los probióticos pueden ser administrados tanto en individuos con alguna patología, como en individuos sanos.
Es recomendable 30 minutos antes de la comida, ya que en un estado de ayunas al estar el estómago vacío y sin digestión estos microorganismos pueden llegar más fácilmente al intestino.