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Espinaca

La espinaca es un vegetal de hoja verde rica en nutrientes y baja en calorías, que nos aporta múltiples beneficios por su contenido de minerales, vitaminas, pigmentos y fitonutrientes. 100 g de esta verdura aportan dos tercios de las necesidades diarias de vitamina A, prácticamente la totalidad del ácido fólico, la mitad de la vitamina C y la cuarta parte del magnesio y el hierro que se precisan al día.

Además, su consumo también aporta al organismo calcio, fósforo, azufre, clorofila, oligoelementos, enzimas y fibra. Y, aunque sus proteínas (2,8%) no son muy abundantes, son más completas que en otras hortalizas.

Beneficios

– La espinaca es un importante antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y también ciertos tipos de cáncer.

– Puede ser beneficiosa para controlar los niveles de azúcar en la sangre debido a que tiene un bajo índice glucémico. 

– Su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal e incluso protege el estómago evitando la aparición de úlceras gástricas.

– Es rica en variadas vitaminas y minerales: vitamina A, vitamina C, vitamina B, vitamina E y vitamina F, hierro, potasio, magnesio, manganeso.

– Ayuda a prevenir enfermedades oculares.  La espinaca es una buena fuente de betacaroteno, zeaxantina y luteína, tres tipos de antioxidantes muy beneficiosos para la vista. 

– Se recomienda su consumo durante el embarazo y cuando se padece de anemias, por su alto contenido en hierro y ácido fólico.

– Es beneficiosa para prevenir enfermedades cardiovasculares y como regulador de la presión arterial por su alto contenido en potasio. 

– Las espinacas son alimentos recomendados para alimentar el cerebro. Gracias a la presencia de minerales como el ácido fólico, vitaminas A, B6 y C, potasio, manganeso, zinc, magnesio, hierro y calcio, que ayudan a mantener su buen funcionamiento. 

Dosis

Si está cocida, la cantidad recomendada de espinacas es de 200 gramos al día. Si la consumes fresca, 75 gramos serán suficientes para que aproveches todos sus beneficios.

Efectos secundarios 

Algunas investigaciones apuntan a que el consumo excesivo de espinacas podría provocar que la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre bajen demasiado. También puede producir disminución de la absorción de minerales, dolencias en el estómago, producción de gota y diarrea. 

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