Brocoli
El brócoli es una planta perteneciente a la familia de las brasisáceas caracterizada por su singular color verde y su forma, y compuesta por un grueso tallo coronado por flores comestibles. Contiene muy pocas calorías, es rico en vitaminas y minerales y contiene un alto aporte de fibra que lo convierte en un alimento saciante perfecto para dietas de adelgazamiento.
Beneficios
– Protege al corazón: Ayuda a eliminar el colesterol malo del organismo lo que protege la salud del corazón y previene las enfermedades cardiovasculares.
– Mejora la hipertensión: La presencia de cromo, un mineral encargado de regular la glucosa en la sangre, ayuda a prevenir la presión arterial elevada.
– Bueno para la anemia: Su alto contenido en hierro, en clorofila y ácido fólico, hacen del brócoli un alimento muy recomendable para personas con anemia ferropénica.
– Depura el organismo: Consumir brócoli beneficia el hígado y ayuda a desintoxicar el organismo.
– Cuida de los ojos: Sus nutrientes, como la zeaxantina y el beta-caroteno, y la vitamina A convierten al brócoli en un protector de la salud ocular. Previene la degeneración muscular, las cataratas y los daños de las radiaciones UV.
– Protege los huesos: Comer brócoli es excelente para mantener los huesos sanos y fuertes, gracias a su contenido de calcio, fósforo, magnesio y zinc.
– Mejora la piel: Las cualidades antioxidantes del brócoli también revierten en el buen aspecto de nuestra piel, gracias a la vitamina C que produce colágeno y mantiene la piel sana y flexible.
– Previene el estreñimiento: Gracias a su contenido de fibra, el brócoli ayuda a combatir el estreñimiento.
Dosis
Normalmente, se recomienda incorporar a la dieta de una a tres porciones de brócoli u otras crucíferas a la semana. Los mejores resultados de los estudios con brócoli recomiendan consumir de tres a cinco porciones semanales de 100 a 150 gramos.
Contraindicaciones
Los vegetales de la familia de las crucíferas, como lo es el brócoli, producen gases intestinales debido a su contenido en compuestos azufrados y celulosa.
En el caso de que se tengan problemas de tiroides, su uso puede ser perjudicial si se consume en exceso, pues sus compuestos poseen la capacidad de bloquear la utilización y la absorción del yodo.