Ashwagandha

La Ashwagandha es un arbusto de hoja perenne que crece en Asia y África. Contiene sustancias que ayudar a relajar el cerebro, reducir la inflamación, disminuir la presión arterial y alterar positivamente el sistema inmunológico. Dado que se usa tradicionalmente como adaptógeno, posee varias afecciones relacionadas con la disminución del estrés. Se piensa que los adaptógenos ayudan al cuerpo a resistir el cansancio físico y mental debido a que parece mejorar el patrón del sueño.

Dentro de los beneficios del extracto a base de raíces y hojas se incluye; la reducción del insomnio, envejecimiento y muchas otras. También ayuda a que nuestro cuerpo tolere las situaciones de estrés y ansiedad. Aumenta la resistencia física y mental sin generar efectos secundarios y aumenta las defensas revitalizando nuestro cuerpo.

En conclusión son varios los estudios científicos que demuestran su potencial en el control del estrés y la ansiedad, y mejoras en la memoria y atención. Pero también se están estudiando sus cualidades antiinflamatorias, de antibiótico, antioxidante, de refuerzo del sistema inmunitario y de la mejora del comportamiento sexual.

Dosis.

La ashwagandha, es recomendada para adultos en dosis de hasta 1000 mg al día, durante un máximo de 12 semanas. Es necesario consultar con un médico para averiguar qué dosis podría ser la mejor para una afección específica.

Cuando es tomada vía oral, se considera seguro su uso hasta por 3 meses. Se desconoce la seguridad a largo plazo de ashwagandha. Grandes dosis pueden causar malestar estomacal, diarrea y vómitos.

En conclusión son varios los estudios científicos que demuestran su potencial en el control del estrés y la ansiedad, y mejoras en la memoria y atención. Pero también se están estudiando sus cualidades antiinflamatorias, de antibiótico, antioxidante, de refuerzo del sistema inmunitario y de la mejora del comportamiento sexual.