Ácido Alfa Lipoico
El ácido alfa lipoico es un ácido graso antioxidante que se produce de forma natural en nuestro cuerpo y también está presente en los alimentos. Es soluble en agua y grasa, lo que le permite trabajar en cada célula o tejido del cuerpo, a diferencia de los otros antioxidantes. Se encuentra en las mitocondrias de todas nuestras células y está implicado en las reacciones por las cuales la glucosa se transforma en energía.
Además, se le considera un antioxidante universal, porque ayuda a reducir los radicales libres, responsables del envejecimiento en el organismo, a la vez que disminuye las posibilidades de generar grasa por acumulación de carbohidratos no gastados.
El ácido alfa lipoico se puede ingerir en alimentos como carnes rojas, remolachas, tomates, zanahorias, brócoli, espinacas y papas; y también está disponible en formato de suplementos.
Beneficios
– Dosis altas de ácido alfa lipoico ayudan a mejorar los síntomas de las personas con diabetes como el ardor, dolor y entumecimiento en las piernas y los brazos.
– Ayuda a reducir el colesterol total y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL o «malo») en personas con o sin hiperlipidemia.
– Ayuda a mejorar el Síndrome del Ovario Poliquístico y a aumentar la fertilidad.
– Puede reducir los niveles de proteína C reactiva. La PCR es un marcador que puede indicar una inflamación crónica relacionada con una enfermedad grave como la diabetes o el cáncer.
– Su acción antioxidante puede ayudar a reducir el estrés oxidativo, una de las principales causas de enfermedades del corazón.
– El estrés oxidativo ocurre naturalmente con la edad y juega un papel crucial en la salud del cerebro y en la pérdida de memoria. El ácido alfa lipoico puede retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Dosis
Para adultos, el ácido alfa lipoico se recomienda en dosis de 600-1800 mg por vía oral al día durante un máximo de 6 meses.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Por vía oral puede generar dolor de estómago, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. Cuando se aplica en la piel, sólo se conocen efectos secundarios como enrojecimiento y sarpullidos.
En la niñez no se recomienda consumir niveles elevados de ácido alfa lipoico durante los tratamientos contra el cáncer y antes de una cirugía; ya que pueden afectar al desarrollo del niño y de los niveles normales de azúcar en sangre.