Cetonas de frambuesa
La cetona de frambuesa es una sustancia natural que se obtiene de las pequeñas semillas de las frutas donde se concentran los polifenoles. Le confiere el olor particular a la frambuesa, aunque también está presente en otras frutas, como el kiwi, las moras y los arándanos.
Las cetonas son ricas en adiponectina, una hormona que ayuda a acelerar el metabolismo fomentando una quema de grasas mucho más rápida y efectiva. También tienen un efecto termogénico que hace que la temperatura del cuerpo aumente, ayudando a eliminar más calorías sin necesidad de hacer ejercicio. Además, activan la lipasa, una enzima que elimina la grasa que tenemos acumulada en el organismo.
Beneficios
– Reduce naturalmente el apetito: La cetona de frambuesa (o capsaicina) envía el mensaje de saciedad al hipotálamo a través de la leptina, la hormona de la plenitud y la saciedad.
– Potencia la lipólisis: tres hormonas se estimulan por su consumo. La leptina, que tiene un efecto sobre las células grasas impidiendo su almacenamiento; la noradrenalina, que favorece la liberación de la grasa contenida en las células adiposas; y la adiponectina, que potencia la destrucción del tejido adiposo para obtener energía utilizable por el organismo.
– Reduce el riesgo de diabetes tipo 2: La adiponectina, secretada por el organismo cuando se consume cetona de frambuesa, ayuda a reducir la producción de glucosa y los triglicéridos en sangre, aumenta la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo de padecer diabetes de tipo 2.
– Ralentiza los efectos del envejecimiento: tiene un efecto antioxidante muy potente, que protege las células del efecto deletéreo de los radicales libres y frena los efectos del envejecimiento prematuro.
Dosis
La dosis recomendada es de 100 a 400 miligramos, 1 o 2 veces al día. Se sugiere tomar los suplementos de cetona de frambuesa antes de las comidas principales, para que los efectos saciantes y quema grasas sean eficaces y óptimos.
Efectos secundarios y contraindicaciones
En dosis elevadas, la cetona de frambuesa puede provocar una fuerte secreción de noradrenalina, que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco. Su consumo está contraindicado en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.