Fruto del monje
El fruto del Monje o Monk Fruit es una planta con forma de calabaza nativa de China y Tailandia, que se ha utilizado durante siglos en la medicina oriental como un ayudante digestivo y actualmente como un endulzante natural.
El azúcar se obtiene eliminando las semillas y la piel del fruto, machacándola y recogiendo el jugo. Este extracto es alrededor de 150-200 veces más dulce que el azúcar normal, contiene cero calorías por porción y puede utilizarse tanto para cocinar como para hornear, ya que no pierde sus propiedades al calentarse.
Beneficios
– Es apto para diabéticos y aunque no parece tener un impacto en la regulación de la glucosa, facilita una ingesta menor de calorías y carbohidratos. Por lo tanto, es una buena opción si se consumen bebidas y alimentos edulcorados.
– No aporta calorías, ni carbohidratos, ni sabor. Por eso suele ser uno de los edulcorantes elegidos por personas que siguen dietas muy bajas en hidratos de carbono, como la cetogénica.
– A diferencia de otros edulcorantes del mismo tipo, consumir fruto del monje no ocasiona problemas digestivos como gases, hinchazón o diarreas.
– Contiene algunos minerales, flavonoides, ácidos fenólicos, glucósidos y terpenos que se encuentran en la base de su actividad medicinal.
– Es capaz de contrarrestar la acción de los radicales libres y evitar la peroxidación de los lípidos. Lo que se relaciona con un menor riesgo de padecer algunos problemas de salud como ateroesclerosis o enfermedades infamatorias.
– Puede ayudar con la pérdida de peso, porque sirve como reemplazo del azúcar sin aportar calorías y al mismo tiempo sirve para luchar contra los antojos de azúcar.
– Ayuda a combatir el cansancio y aumentar la energía del cuerpo de manera natural.
Dosis
La dosis dependerá de la preparación que se quiera realizar o de la bebida que se vaya a endulzar. Se debe tener en cuenta que 1/2 cucharada de fruto del monje equivale a 1 cucharada de azúcar estándar.
Efectos secundarios
Se considera seguro para el consumo humano y no se han notificado efectos secundarios.