Ajo negro

El ajo negro es una variante del ajo común fresco (Allium sativum) sometido a un proceso de maduración controlada en cámaras de madera cerradas. Este proceso de fermentación consiste en la aplicación de altas temperaturas y un nivel de humedad determinado, durante un largo período de tiempo. De esta manera, se obtiene su característico color negro, su sabor caramelizado y su textura más suave.

Es un producto que surgió por accidente en Asia, mientras buscaban un ajo que fuese igual de sano, pero con menor intensidad de su sabor y olor. Actualmente se considera un superalimento, debido a los grandes beneficios que aporta a nuestra salud. 

Beneficios

– El ajo negro es más fácil de digerir que el ajo fresco, no deja mal aliento y aporta una gran variedad de nutrientes, ya que su método de elaboración permite liberar numerosos compuestos bioactivos con grandes propiedades antioxidantes.

– El ajo negro contiene todos los aminoácidos esenciales: fenilalanina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptófano y valina.

– Tiene propiedades antioxidantes significativamente más altas que el ajo fresco, porque durante su maduración aumenta la concentración de antioxidantes, especialmente flavonoides y fenoles.

– Contiene menos alicina que el ajo fresco, lo que explica su olor más suave y su mayor digestibilidad.

– Es capaz de reducir la resistencia a la insulina, mejora la circulación arterial, tiene un potente efecto vasodilatador de las arterias coronarias, y previene la disminución de la contractilidad cardíaca.

– Es muy favorable para el sistema circulatorio porque ayuda a reducir los índices de colesterol y triglicéridos en la sangre de manera rápida y efectiva.

– Gracias a su elevado contenido de antioxidantes, el ajo negro podría reducir la inflamación y prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. Además, podría mejorar la memoria y otras actividades cognitivas.

– Refuerza las defensas del organismo aumentando el número de linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que nos protegen contra las infecciones. Su consumo ayuda a prevenir y combatir gripes, resfriados y estados alérgicos.

– Las vitaminas, minerales y azúcares naturales presentes en el ajo negro lo convierten en un energizante extraordinario que aumenta la resistencia física y el vigor corporal. Se recomienda antes de actividades físicas o intelectuales de alta exigencia. 

Dosis

Puede consumirse solo o como parte de nuestras comidas. Es muy aconsejable tomarlo en ayunas y por la mañana; para evitar que su efecto energizante, que dura varias horas, nos impida dormir. La ración recomendada es de uno a tres dientes de ajo negro al día. Puede consumirse untado en un pan o en tostadas, como suplemento alimenticio o reemplazando al ajo blanco en nuestros platos favoritos.

Contraindicaciones

Se debe evitar su consumo si se está en tratamiento con anticoagulantes y/o fármacos anti plaquetarios y para todas aquellas personas que vayan a pasar por quirófano.

Por su acción sobre la sensibilidad a la insulina, no se recomienda su consumo en personas diabéticas; y por su elevado contenido de yodo, está contraindicado en casos de hipertiroidismo.

Tampoco se recomienda su consumo si se está en estado de gestación o en período de lactancia.