L-Carnitina

La carnitina es un aminoácido no esencial sintetizado por el hígado y los riñones. Se produce a partir de dos precursores: la lisina y la metionina y tiene la función de transportar los ácidos grasos de cadena larga a la mitocondria celular, donde se crea la energía. 

Existen dos tipos: La L-carnitina tartrato y La Acetil-L-carnitina. El primero es el que se utiliza con más frecuencia en los suplementos de fitness, y el segundo se crea en el cuerpo.

La carnitina está presente en los alimentos que se absorben en el tracto digestivo y que a continuación llegan al torrente sanguíneo. Su principal fuente dietética es la carne roja, seguida de la carne blanca y el pescado.

Beneficios

Cuando el organismo utiliza grandes dosis de carnitina favorece la utilización de grasas para transformarla en energía., en lugar de usar los azúcares. Este proceso provoca una pérdida de materia grasa en el cuerpo, reduce la fatiga muscular y el tiempo de recuperación tras el ejercicio, y ayuda a conseguir un posible aumento de la masa muscular.

En aquellos deportes que requieren menor intensidad, los niveles de carnitina se suelen mantener constantes; ya que, a pesar de que al principio descienden, los órganos son capaces de restaurarlos. Sin embargo, cuando el ejercicio conlleva una mayor duración y una alta intensidad física, las concentraciones de este nutriente suelen disminuir; y es allí cuando debemos recurrir a un suplemento para recuperar los niveles. 

Dosis

La dosis recomendada de Carnitina oral varía entre 50-100 mg/kg al día dividido en 2-3 tomas. Máximo se puede consumir 3 g al día. Las dosis deben individualizarse en función de la respuesta del paciente. Por vía intravenosa, se recomienda una dosis de carga de 50 mg/kg, seguido (en casos graves) de una infusión de 50 mg/kg/día.

Efectos secundarios

Al ser un componente naturalmente presente en el organismo, la L-Carnitina es un ingrediente seguro. Si se aumenta su ingesta mediante suplementación se deben seguir las indicaciones y cantidades recomendadas. Sin embargo, los efectos secundarios adversos que pueden presentarse ante su consumo oral son vómitos, náuseas, dolor abdominal, diarrea y gastritis.

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