Omegas
Los ácidos grasos son la parte más importante de las grasas o lípidos. Son cadenas más o menos largas de átomos de carbono que están unidas entre sí, así como átomos de hidrógeno.
Tener un nivel adecuado de ácidos grasos Omega en la dieta previene contra problemas cardiovasculares, anímicos, temas de la piel, entre otros.
¿Cuántos tipos de Omega hay?
Tenemos 3 tipos principales de ácidos grasos Omega:
Los ácidos grasos Omega-3
Son los más conocidos probablemente, son un tipo de grasa poliinsaturada. Estas grasas son necesarias para fortalecer las neuronas. También mantienen el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular. Dentro de sus beneficios también encontramos:
- Reduce los triglicéridos, el cual es un tipo de grasa en la sangre
- Disminuye el riesgo de padecer arritmias
- Ayuda a bajar la presión arterial
- Disminuye la acumulación de placa, sustancia la cual endurece y bloquea las arterias.
Dentro del omega 3, está una variante muy conocida que es el alfa-linolénico se encuentra en los frutos secos y de los aceites vegetales de girasol, maíz, cártamo, germen de trigo, pepita de uva, soja, linaza y cacahuete. Los alimentos que contienen grasas de origen animal proporcionan además cantidades significativas de ácido araquidónico.
Por otra parte esta el EPA y DHA parte del omega 3 pero que están presentes en animales acuáticos, sobre todo en el pescado azúl, salmón, mariscos y en varias algas marinas.
Los ácidos Omega-6
Son los multiinsaturados. Son esenciales y obtienen de los alimentos, su principal labor es regular la producción de energía y brindar salud ósea de la piel y cabello, algunos alimentos como las nueces y los vegetales contienen un alto índice de este.
Los ácidos Omega-9
Son los monoinsaturados que tienen el doble enlace en la posición del carbono 9. Su principal componente es el ácido oleico, proveniente del aceite de oliva. Este omega reduce los niveles de colesterol fortaleciendo el sistema inmune, aumenta las defensas al incrementar la cantidad de linfocitos, reduciendo la resistencia a la insulina.
Los omegas son esenciales para el mantenimiento de las membranas celulares, la absorción y transporte de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y para producir las hormonas que regulan diversas funciones como la presión y coagulación de la sangre, la respuesta inflamatoria generada por alergias y las funciones del aparato digestivo.
El problema de los ácidos Omega es que se fabrican en base a los esenciales y estos solo se pueden conseguir de la naturaleza. Es decir, los encontramos en grasas animales o aceites vegetales.
Así que si nuestra dieta no contempla los ácidos grasos esenciales, puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares, fatiga, dermatitis, asma y otras enfermedades autoinmunes, además problemas digestivos e intestinales e incluso podemos desencadenar las depresiones nerviosas.
Dosis y contradicciones
Se recomienda tomar 1 cápsula de 1g 2 veces al día, preferentemente con los alimentos. El exceso de Omega-3 puede bloquear la síntesis de otros ácidos que no son esenciales pero que de este modo pasarían a serlo.