Calcio
El calcio es el mineral más abundante del cuerpo humano junto al fósforo. La mayor parte de él se encuentra en huesos y dientes, conformando más del 99% de su estructura, pero también puede encontrarse en la sangre, músculos y el líquido entre las células.
Entre sus funciones, está el dotar de rigidez a los huesos y darles estructura, permite la contracción de los músculos, la transmisión desde los nervios cerebrales al resto del cuerpo, la circulación sanguínea o incluso la producción de hormonas y enzimas para distintas funciones del cuerpo.
Es necesario ingerir calcio ya que nuestro cuerpo no es capaz de producirlo. Este se puede encontrar en una variedad de alimentos, entre los que incluyen; productos lácteos, verduras de hojas verdes oscuras, pescado con huesos blandos comestibles como salmón y sardinas, productos de soya, cereales y jugos de fruta entre otros.
Algunos estudios sugieren que el calcio, junto con la vitamina D, puede ofrecer beneficios más allá de la salud ósea: es posible que proteja contra enfermedades como el cáncer, la diabetes e incluso la presión arterial alta.
El límite máximo recomendado para la ingesta de calcio es de 2500 miligramos al día para adultos de 19 a 50 años, mientras que para las personas mayores de 51 años, el límite es 2000 mg al día.
Los riesgos de una cantidad insuficiente de calcio
Al no obtener suficiente calcio, podrías tener problemas de salud principalmente relacionados con huesos débiles:
- En menores de edad es muy probable que no alcancen su estatura potencial plena como adultos.
- En los adultos genera baja masa ósea, que es un factor de riesgo para la osteoporosis facilitando fracturas.
¿Quiénes deberían considerar tomar suplementos de calcio?
- Personas que sigan una dieta vegana o vegetariana.
- Quienes tienen intolerancia a los lácteos.
- Consumes grandes cantidades de proteína o sodio, lo que provoca que tu cuerpo deseche más calcio.
- Consumir por un periodo largo corticosteroides.
- Padecer enfermedades digestivas o intestinales que disminuyen la capacidad de absorber calcio, como la enfermedad intestinal inflamatoria o la enfermedad celíaca.
Consumir una dosis alta de lo recomendado puede tener efectos negativos para la salud. Un exceso de calcio puede causar estreñimiento, así como problemas para la absorción de otro tipo de elementos como el zinc.